A fantastic Cumbia with a perfect balance in its instrumentation. A masterpiece from Cumbia maestro Lisandro Maeza.
VOZ 1: Qué gran desesperación
que tuvo un negro en tu casa,
qué gran desesperación
que tuvo un negro en tu casa
cuando sonó allá en la plaza
un millo con un tambor,
a levantarse Manuela,
vamos a bailar los dos
que si no tenemos vela,
enciendes este mechón.
CORO: Que si no tenemos vela,
enciendes este mechón.
VOZ 1: Salieron para la rueda
de blanco iban vestidos,
salieron para la rueda
de blanco iban vestidos,
cuando llegó la pareja
no fueron bien recibidos
se alborotó la negrera
y le formaron el lío
porque no llevaban vela,
sino un mechón encendido.
CORO: Porque no llevaban vela
sino un mechón encendido.
VOZ 1: Gritaba un par de negras
con fuerza de su pulmón,
gritaba un par de negras
con fuerza de su pulmón,
que siga la tradición
de la cumbia con las velas,
que no se pierda el folclor
de darle vuelta a la rueda
si bailas con un mechón
mejor que un negro se muera.
CORO: Si bailas con un mechón
mejor que un negro se muera.
VOZ 1: Se formó la discusión,
en medio del caserío,
se formó la discusión,
en medio del caserío,
la cosa se puso seria
con dientes emblanquecidos,
se empuñaron de una rula,
se hicieron un desafío
y en un reflejo de luna
quedaba un negro tendido.
CORO: Y en un reflejo de luna
quedaba un negro tendido.
VOZ 1: Lloraba la pobre negra
a su negro con dolor,
lloraba la pobre negra
a su negro con dolor.
Tú te vas para el panteón,
se queda tu compañera,
negro, recuerdos me dejas,
me partes el corazón.
Si no tengo para las velas,
te velo con el mechón.
CORO: Si no tengo para las velas,
te velo con el mechón.