‘‘ Chu Chu Chu’’

VOZ 1: Se oye por la esquina un chu-chu-chu-chu-chú,
se oye por el barrio, caballeros, un bla, bla, bla.
CORO: Se oye por la esquina un chu-chu-chu-chu-chú,
se oye por el barrio, caballeros, un bla, bla, bla.

VOZ 1: Ay, ¿de quién será?
Ay, no me hables más.
Ay, ¿de quién será?
Ay, no me hables más.

VOZ 1: Se oye por la esquina un chu-chu-chu-chu-chú,
se oye por el barrio, caballeros, un bla, bla, bla.
CORO: Se oye por la esquina un chu-chu-chu-chu-chú,
se oye por el barrio, caballeros, un bla, bla, bla.

VOZ 1: Ay, ¿de quién será?
Ay, no me hables más.
Ay, ¿de quién será?
Ay, no me hables más.

Ay, ay, ay, ¿pero de quién será?,
Pero, ay, no me hables más.

CORO: ¿Si hablan de mí,
mañana de quién hablarán?

VOZ 1: Déjate de comentario mi socio,
y ven a la realidad, tú verás.

CORO: ¿Si hablan de mí,
mañana de quién hablarán?

VOZ 1: Sepárame de tus chismes,
oye, mira, socio, y algo tú comprenderás

CORO: ¿Si hablan de mí,
mañana de quién hablarán?

VOZ 1: Te regalo este consejo, mi amiguito,
que el bochinche, no da nada.

CORO: ¿Si hablan de mí,
mañana de quién hablarán?

VOZ 1: Te pasas por el barrio haciéndote el chévere,
y yo no te creo, maldito chismoso.

CORO: Déjate de tanto bochinche, mi hermano.

Déjate de tanto bochinche, mi hermano.

Déjate de tanto bochinche, mi hermano.

Déjate de tanto bochinche, mi hermano.

CORO: Yo no quiero chu, chu, chú.

VOZ 1: Oye, yo lo que quiero es gozar.

CORO: Yo no quiero chu, chu, chú.

VOZ 1: Desde aquí te estoy cantando, chismoso,
échate para allá.

CORO: Yo no quiero chu, chu, chú.

VOZ 1: Déjame tranquilo, socio y ponte para gozar.

CORO: Yo no quiero chu, chu, chú.
(…)